Como soy de natural confiado cometí el error de no hacer caso a la oposición
antipatriota y no creerme eso de la "crisis" ¿
Que crisis?.
Como buen patriota que soy, seguí gastando como en las grandes ocasiones, quemando con alegría mis escasos ahorros y tirando alegremente del crédito que las amables entidades bancarias me proporcionaban con encomiable diligencia. Aunque no me pasó inadvertido que no podía seguir mucho tiempo con ese nivel de gastos, hice un último esfuerzo y derroché hasta el último centimillo pensando... "
Todo sea por la patria"
Pueden imaginar mi estupor cuando escuché al mismísimo ministro de economía y vicepresidente del gobierno decir "
esta es la crisis mas severa de todas las que yo he conocido" y ¡¡el tipo no cumple los cincuenta ya!! que el niño ha vivido la crisis de los noventa y la del petróleo de los setenta, ¡Que no es moco de pavo!
Después de varias semanas cabreado conmigo mismo en mi mismidad por mi incredulidad y mi desatino, llega el Señor Presidente Rodriguez Zapatero y anuncia unas medidas "
anticrisis" que me parecen la mar de acertadas, menos mal que hay tipos como
Zapatero que con ojo de lince
las ven pasar al vuelo y no pierden un instante en atajar los problemas que se nos puedan presentar.
Al día siguiente, mientras en mi empresa me informan de un "
ERE" que posiblemente me deje engrosando las listas del paro, yo pienso que no llegará la sangre al río, que Zapatero ha puesto el remedio certero para atajar de raíz el problema y que todo será un nubarrón que pasará de largo.
Pero se empeñan en amargarme la existencia estos periodistas tertulianos de las mañanas radiofónicas y me cuentan que las garantías de los depósitos de hasta 100.000 euros por titular y entidad no me afectarán, porque yo no tengo (ni mucho menos) esa cantidad ahorrada, Que lo que yo tengo se llaman
deudas y éstas no hace falta que las garantice el estado.
El Banco parece que no se ha enterado de la inyección económica que se avecina y se niega a concederme un poco de crédito para ir tirando, ¡
Hombres de poca Fé!
Menos mal que uno es optimista por naturaleza y sabe que estamos en buenas manos, porque si no, me tendría que empezar a preocupar un poquito ;)
Nota: Este relato es producto de la imaginación del autor, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia :))